EL ESTIGMA
SOCIAL QUE SUFRIMOS LAS PERSONAS CON TRASTORNO MENTALES:
Salud mental: cómo superar el estigma de
las enfermedades mentales
Las creencias falsas sobre las enfermedades mentales pueden provocar problemas importantes. Aprende qué puedes hacer con los estigma.
Un estigma sucede cuando alguien te ve
de manera negativa por alguna característica distintiva o por un rasgo personal
que se considera, o de verdad es, una desventaja (un estereotipo negativo).
Lamentablemente, las creencias y las actitudes negativas hacia las personas que
tienen alguna afección de la salud mental son frecuentes.
El estigma puede dar lugar a la
discriminación. La discriminación puede ser evidente y directa, por ejemplo, si
alguien hace un comentario negativo sobre la enfermedad mental o sobre el
tratamiento. O también puede ser no intencional o sutil, como cuando alguien te
evita porque asume que podrías ser inestable, violento o peligroso a causa de
tu enfermedad mental. Es posible que hasta te juzgues a ti mismo.
Algunos de los efectos nocivos del
estigma comprenden:
·
Resistencia a buscar ayuda o tratamiento
·
Falta de comprensión por parte de
familiares, amigos, compañeros de trabajo u otras personas
·
Menos oportunidades laborales, o para
participar en actividades escolares o sociales, o problemas para encontrar una
vivienda
·
Hostigamiento, violencia física o acoso
·
Un seguro médico que no cubre
adecuadamente el tratamiento de la enfermedad mental
·
La creencia de que nunca superarás
ciertos desafíos o de que tu situación no mejorará
Medidas para sobrellevar un estigma
A continuación, te ofrecemos algunas
formas de lidiar con un estigma:
·
Busca
tratamiento. Es posible que te muestres reacio
a reconocer que necesitas tratamiento. No dejes que el miedo a que te etiqueten
como enfermo mental te impida buscar ayuda. El tratamiento puede brindar alivio
mediante la identificación del problema y la reducción de los síntomas que
interfieren en tu vida laboral y personal.
No sentirse nunca avergonzado por ir a
un psiquiatra. No significa que estés loco/a solo que tienes una enfermedad que
algo físico, los neurotransmisores de nuestro celebro no funcionan bien y
necesitan de la química que nos da la medicación. PERO DESDE AQUÍ TE DIGO SI
TIENES UN PROBLEMA QUÉ JAMAS TE DE VERGÜENZA DE IR AL PSIQUIATRA SI LO
NECESITAS.
·
No
permitas que el estigma te avergüence y te haga dudar de ti mismo. Los estigmas no provienen de los
demás. Tal vez creas erróneamente que tu afección es un signo de debilidad
personal o que deberías poder controlarla sin ayuda. Buscar asesoramiento,
investigar la afección y conectarte con otras personas que tienen una
enfermedad mental puede ayudarte a aumentar tu autoestima y a sobrellevar la
autocrítica destructiva.
·
No te
aísles. Si tienes una enfermedad mental,
tal vez dudes en contárselo a los demás. Tus familiares y amigos, un miembro
del clero o los miembros de tu comunidad pueden ofrecerte apoyo si saben de tu
enfermedad mental. Acude a personas de confianza en busca de compasión, apoyo y
comprensión de lo que necesitas.
·
No te
equipares con tu enfermedad. No
eres una enfermedad. Por lo tanto, en lugar de decir «Soy bipolar», di: «Tengo
trastorno bipolar». En lugar de autodenominarte «esquizofrénico», di: «Tengo
esquizofrenia».
·
Únete a
un grupo de apoyo. Algunos grupos locales y
nacionales, como la National Alliance on Mental Illness (Alianza Nacional sobre
Enfermedades Mentales), ofrecen programas locales y recursos de Internet que
pueden ayudar a reducir el estigma mediante la educación de las personas que
tienen enfermedades mentales, sus familias y el público general. Algunas
agencias y algunos programas estatales y federales, como los que se centran en
la rehabilitación vocacional y el Departamento de Asuntos de los Veteranos,
ofrecen apoyo para personas con enfermedades mentales.
·
Busca
ayuda en la escuela. Si tú o tu hijo tienen una
enfermedad mental que afecta el aprendizaje, averigua qué planes y programas
pueden ser de ayuda. La discriminación contra los estudiantes a raíz de una
enfermedad mental constituye un incumplimiento de las leyes, y los educadores
de los niveles primario, secundario y universitario deben hacer todos los
arreglos que estén a su alcance para los estudiantes que los necesiten. Habla
con los maestros, los profesores o los administradores sobre el mejor enfoque y
los mejores recursos. Si un maestro no está al tanto de la discapacidad de un
estudiante, esto puede generar discriminación, obstáculos en el aprendizaje y
calificaciones bajas.
·
Habla en
contra del estigma. Considera la posibilidad de
expresar tus opiniones en acontecimientos, en cartas al editor o en Internet.
Puede ayudar a infundir coraje en otras personas con desafíos similares y a
educar al público sobre las enfermedades mentales.
Las valoraciones de los demás casi
siempre provienen de la falta de compresión, y no de información basada en
hechos. Aprender a aceptar tu afección y reconocer lo que debes hacer para
tratarla, buscar apoyo y ayudar a educar a los demás puede marcar una gran
diferencia.
Yo con respecto al estigma social, me he visto a veces
rechazada y desvalorizada tanto por gente desconocida, como amigos/as o incluso
familiares. Les parece a esa gente que uno/a por tener una enfermedad mental
estás “tonto” o “no sabes lo qué dices”, a veces también se alejan de ti y
sobre todo los chicos huyen cuándo les digo que tengo Trastorno Bipolar cosa
que me duele bastante.
Lo que he hecho yo a lo largo de estos años de
enfermedad es juntarme con la gente que me ha hecho sentir bien. Si en algún
momento notaba rechazo, que se estaban aprovechando de mí o algún otro tipo de
injusticia hacia mí, apartaba a esa gente de mi Vida. Así he hecho y han hecho
conmigo ha sido recíproco con familiares, amigos y algún que otro conocido/a o
vecino/a.
ASÍ QUE:
PERMANECE AL LADO DE LA GENTE QUE TE VALORA Y TE
QUIERE
NUNCA PERMITAS QUE TE TRATEN MAL O MENOSPRECIEN.
NOSOTROS/AS VALEMOS
MUCHO INCLUSO CON NUESTRA
ENFERMEDAD. SOMOS ESPECIALES.
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